Ubicada en el corazón de Londres, la nueva tienda celebra el emblemático código postal SW1, un emplazamiento entrelazado con nuestro legado. Es donde Thomas Burberry abrió su primera tienda y, después de 130 años, sigue siendo el hogar de nuestra marca, de nuestra sede central.

El espacio emana un aire distintivamente moderno mediante el armonioso equilibrio de los contrastes entre estilo brutalista y lujo, fuerza y delicadeza, que se logra a través de las diversas texturas de los detalles y los pedestales, desde hormigón y cerámica hasta acabados ultrabrillantes. Experimentamos con la característica paleta de Burberry de tonos beige, negro, blanco y rojo, y la hacemos evolucionar, al mismo tiempo que nuestros emblemáticos cuadros se reinventan como parrillas de iluminación reflejadas.