Hay pequeñas imperfecciones que son propias de la piel. Además, su color y lustre podrían atenuarse con el tiempo o el uso. No arañes ni frotes el bolso en superficies abrasivas. Si el bolso se ensucia o coge polvo, límpialo con un paño suave, seco y limpio. Para dar lustre, utiliza un paño suave, seco y limpio de color claro, y nunca uses disolventes. Utiliza una crema específica para limpiar pieles o deja el tratamiento en manos de un profesional especializado. Cuando utilices productos de cuidados posventa, sigue siempre las instrucciones y pruébalos primero en una zona discreta. Si el bolso se moja, sécalo dando toquecitos con un paño absorbente limpio y de color claro, y no lo guardes hasta el día siguiente. Deja que se seque de forma natural lejos de fuentes de calor directo. El agua oscurece las pieles.